El cuento que
no quería escribirse. Un cuento contra la frustración de los niños
Un
bonito cuento que habla a los niños sobre cuando algo no sale como nosotros
esperábamos
Azucena ZarzuelaPeriodista y
escritora de cuentos
31 de marzo de 2019
A menudo los niños se empeñan en que las cosas sean como
las han imaginado, y cuando no lo son les da una pataleta, y no ven alternativas. El cuento que no quería escribirse
es la historia de una niña que quería escribir un cuento pero no podía. ¿Qué
pasará al final?, ¿podrá tener su cuento? Te contamos este cuento contra la frustración
de los niños.
Cuento para los niños sobre la
frustración
El papel estaba en blanco. Savannah debía escribir un
cuento para su clase de Lengua, pero el lápiz no se dejaba agarrar.
Este bailaba sobre la mesa junto a las pinturas de colores. Era
tal la fiesta que al color amarillo le dio un ataque de risa y acabó caído en
el suelo. A la pequeña niña no le quedó más remedio que unirse al baile. Cuando
sonaba un vals, Savannah consiguió engañar al lápiz y al fin pudo dominarlo.
Sobre el papel escribió 'Érase una vez', pero las
letras desaparecían al instante. Probó entonces con 'Había
una vez' y el resultado fue el mismo. Savannah lo intentó de muchas maneras y
para ello no dejó fórmula sin probar: 'En un lugar muy lejano', 'En el antiguo reino'…
pero nada funcionaba.
Como no se daba por vencida decidió empezar el cuento por el
final. Y así, con mucho cuidado y bien despacito, escribió 'Colorín colorado,
este cuento se ha acabado'. Apenas duraron unos minutos las palabras en el
papel. Estas acabaron estallando en unos coloridos fuegos
artificiales.
Savannah no estaba consiguiendo escribir
su cuento, pero tenía que reconocer que se lo estaba pasando muy bien. La
mesa de estudio parecía el escenario de un gran espectáculo. Así que
decidió dejarse llevar y unirse a la fiesta. Jugó con todas las pinturas, cantó
con el lápiz e hizo un vestido para su muñeca con los papeles.
Al día siguiente, entró en la clase de Lengua con
la cabeza bien alta. Aunque no llevaba el cuento escrito como el resto de sus
compañeros no estaba preocupada. Había aprendido que a veces aunque se intentan
hacer bien las cosas estas
no salen como las habíamos pensado. Lo importante era haberlo intentado y
haber buscado una solución alternativa. Así,
cuando la profesora le pidió su cuento, Savannah le explicó los problemas que
había tenido para escribirlo. Sin embargo, su cuento estaba en su cabeza y
acudió a la tradición oral para narrarlo en voz alta a
sus amigos.
Ejercicios de comprensión lectora para los niños
Descubre si tu hijo ha entendido el cuento con estas sencillas
actividades de comprensión
lectora. La comprensión lectora es la puerta para que tu hijo termine
amando la lectura.
1. Preguntas de comprensión lectora para tu
hijo
Estas preguntas tienen la intención de evaluar el nivel
de comprensión y de atención de tu hijo. No le propongas las
siguientes cuestiones como si se tratara de un examen, sino como si fuera un
juego o un desafío que tiene que resolver.
- ¿Por qué tenía que escribir Savannah el cuento?
- ¿Te acuerdas de alguno de los principios que utilizó la niña
para empezar su cuento? ¿Alguno de ellos funcionó? ¿Qué principio habrías
elegido tú?
- ¿Qué hizo finalmente Savannah al no poder escribir el cuento?
- ¿Qué ocurrió cuando llegó a clase sin el cuento?
- ¿Sabes algún cuento que te hayan contado de forma oral?
2. Preguntas para reflexionar sobre la
historia
Más allá de las preguntas que tratan sobre lo que cuenta la historia, podemos
aprovechar para proponer algunas cuestiones para que tu hijo reflexione sobre
la situación. Para ello, lo ideal es dialogar con él de una forma calmada. A
continuación te proponemos algunas preguntas que te podrían ayudar a dirigir
esta conversación.
- ¿Qué hubieras hecho tú si tu cuento no se quisiera escribir?
- ¿Te habrías enfadado? ¿Por qué crees que Savannah no lo ha
hecho?
- ¿Qué otras cosas hubieras hecho para poder escribir el
cuento?
- ¿Crees que la niña ha hecho bien?
3. Vosotros sí que podéis escribir un cuento
Tras leer este cuento, hay una actividad complementaria que no puede faltar:
¡escribir vuestro propio cuento! ¿Os imagináis que os pasa como a Savannah y
vuestro bolígrafo no quiere escribir? Si tu hijo es demasiado pequeño, podéis
inventar el cuento en voz alta. Lo pasaréis en grande y es una magnífica
actividad para estimular la creatividad de
tu pequeño
NO OLVIDES, EL PUNTO 3 LO PUEDES HACER DE FORMA ORAL. LO IMPORTANTE ES QUE PUEDAN DISFRUTAR ESTA ACTIVIDAD EN FAMILIA
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